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Foto del escritorCarlos E. Gimenez

Caída Global de Mercados Bursátiles: Impacto en el Mercado Inmobiliario de Paraguay


New York Stock Exchange

Los mercados bursátiles globales se desplomaron el lunes, con el índice japonés Nikkei experimentando su peor día en 37 años, mientras los inversores temen una posible recesión en Estados Unidos y se deshacen de activos riesgosos. El índice Topix cayó un 12,2%, la mayor venta desde el "Lunes Negro" en octubre de 1987, eliminando sus ganancias del año. En Wall Street, el Nasdaq, de alta tecnología, cayó un 6,3% en las primeras operaciones, encaminándose a su peor día desde los primeros días de la pandemia de Covid-19, mientras que el S&P 500 perdió un 4,1%. Nvidia cayó un 15%, mientras que las acciones de Apple bajaron un 9% y Tesla un 11%. El índice Vix de la volatilidad esperada del mercado de valores de EE.UU., conocido como el "índice del miedo" de Wall Street, saltó por encima de los 65 puntos el lunes, el nivel más alto desde 2020.


El desplome global se vio exacerbado por el desmantelamiento del llamado comercio de acarreo del yen, en el que los operadores se habían aprovechado de las bajas tasas de interés de Japón para pedir prestado en yenes y comprar activos riesgosos. El yen se ha fortalecido alrededor de un 13% desde mediados de julio, impulsado por la subida de tasas de interés del Banco de Japón la semana pasada, incluyendo una ganancia del 2,9% a ¥142,31 contra el dólar el lunes. El comercio de futuros en Topix y Nikkei fue suspendido durante la sesión de la tarde mientras la frenesí de ventas continuaba hasta el cierre, alcanzando niveles de "circuit breaker" que detienen automáticamente la negociación. En Corea del Sur, se activaron medidas similares por primera vez en cuatro años. El índice Kospi de Corea del Sur cayó un 8,8%, mientras que el S&P/ASX de Australia bajó un 2,5%. El Sensex de India perdió un 2,7%. En Europa, el índice Stoxx Europe 600 de referencia cayó un 3,1%.


La turbulencia global se extendió al mercado de criptomonedas, con el precio de Bitcoin cayendo un 20% a $49,812, mientras que el precio de Ether, otra criptomoneda, bajó un 27% a $2,186. Estas fluctuaciones significativas pueden afectar al mercado inmobiliario en Paraguay de varias maneras.

La caída en los mercados bursátiles internacionales puede llevar a los inversores extranjeros a ser más cautelosos con sus inversiones, incluyendo el sector inmobiliario en Paraguay. Además, los inversores pueden retirar capital de inversiones inmobiliarias para cubrir pérdidas en otros mercados, reduciendo así la liquidez disponible en el mercado paraguayo. El temor a una recesión en Estados Unidos y otros mercados importantes puede tener un efecto cascada, afectando el crecimiento económico global y, por ende, la economía paraguaya. Una economía global más débil puede traducirse en una menor demanda de bienes y servicios exportados por Paraguay, lo que afectaría negativamente el empleo y la capacidad de las personas para invertir en bienes raíces.


La caída en el valor de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum puede afectar a los inversores que usan estos activos para comprar propiedades. La inestabilidad en los mercados financieros puede reducir la confianza del consumidor, lo que a su vez podría hacer que las personas pospongan la compra de propiedades. Los bancos y las instituciones financieras podrían endurecer las condiciones para otorgar préstamos hipotecarios debido a un entorno económico más riesgoso, dificultando el acceso a financiamiento para la compra de viviendas. Si la demanda de propiedades disminuye debido a la incertidumbre económica, los precios de los inmuebles pueden estabilizarse o incluso bajar. Un estudio de Deloitte muestra que las crisis financieras pueden llevar a una caída del 10-15% en los precios de las propiedades.


Sin embargo, también existen efectos positivos. Los inversores que buscan diversificar sus portafolios fuera de los mercados bursátiles y de criptomonedas volátiles pueden encontrar el mercado inmobiliario paraguayo como una opción más estable y segura. Según un estudio de CBRE, el 68% de los inversionistas globales están diversificando sus portafolios en respuesta a la volatilidad del mercado financiero. La volatilidad en otros activos puede hacer que los inversores vuelvan a centrarse en bienes raíces, considerados tradicionalmente como una inversión más segura a largo plazo. Si el mercado inmobiliario paraguayo se percibe como más estable en comparación con los mercados internacionales, podría atraer a inversores que buscan refugio en tiempos de incertidumbre.


Considerando el buen desempeño económico de Paraguay durante la pandemia, donde fue el país con menor contracción económica en toda Latinoamérica y el Caribe tras la crisis sanitaria mundial, las políticas adoptadas por el gobierno demostraron ser exitosas en impulsar el crecimiento económico y fortalecer la estabilidad macroeconómica. El crecimiento promedio de 5,14% registrado en el quinquenio 2006-2010 fue ampliamente superior al de períodos anteriores, a pesar de los efectos de la crisis económica mundial y factores climáticos adversos que afectaron la economía en 2009. La crisis económica mundial, que tuvo su epicentro a finales de 2008, impactó negativamente a Paraguay en 2009, año en que además de las perturbaciones externas, una fuerte sequía afectó severamente la producción agropecuaria, resultando en una caída del PIB del 4%. Sin embargo, en los años posteriores, especialmente en 2010, la economía paraguaya registró resultados positivos, con una tasa de crecimiento del PIB superior al 13%, la más alta del MERCOSUR y una de las más altas del mundo en ese año. Además, Paraguay alcanzó el grado de inversión (Baa3) según la calificadora Moody's, reforzando la percepción de estabilidad y seguridad para los inversores.


Esta información es relevante para el contexto actual de volatilidad en los mercados globales porque resalta la resiliencia de la economía paraguaya frente a crisis económicas internacionales previas. La capacidad de Paraguay para mantener la estabilidad macroeconómica y lograr un crecimiento significativo durante periodos de adversidad económica global demuestra que el país puede ser un refugio atractivo para los inversores en tiempos de incertidumbre. La calificación de grado de inversión de Moody's subraya aún más esta estabilidad, sugiriendo que las inversiones en el mercado inmobiliario paraguayo pueden ofrecer una seguridad y un potencial de crecimiento que los inversores buscan en medio de la turbulencia financiera global.


La caída de los precios en otros mercados podría hacer que los precios de los inmuebles en Paraguay se mantengan más atractivos, atrayendo a compradores tanto locales como extranjeros. Un informe de la CEPAL muestra que la inversión extranjera directa en bienes raíces aumentó un 5% en América Latina en 2023, lo que podría indicar una tendencia positiva para Paraguay. Los inversores que hayan obtenido ganancias significativas antes de la caída pueden optar por reinvertir esas ganancias en propiedades inmobiliarias. Los bancos centrales pueden reducir las tasas de interés para estimular la economía, lo que a su vez podría hacer que los préstamos hipotecarios sean más asequibles y estimular la compra de propiedades. El mercado inmobiliario puede mostrar resiliencia en tiempos de crisis económica, ya que la demanda de vivienda y la necesidad de propiedades comerciales persisten.


El gobierno podría implementar políticas de estímulo para apoyar el sector inmobiliario, como incentivos fiscales o programas de apoyo a la construcción. La incertidumbre en los mercados financieros puede llevar a una mayor demanda de propiedades inmobiliarias como refugio seguro, aumentando la actividad en el mercado. Las personas pueden optar por invertir en propiedades inmobiliarias en lugar de mantener su dinero en activos financieros volátiles. Las empresas del sector inmobiliario pueden innovar y adaptarse, ofreciendo productos y servicios que atraigan a los inversores en un entorno cambiante. La inversión en infraestructura y desarrollo urbano puede continuar, creando oportunidades adicionales en el mercado inmobiliario.


Para mitigar los efectos negativos y aprovechar las oportunidades que surgen de la volatilidad en los mercados financieros, los actores del mercado inmobiliario en Paraguay pueden tomar varias medidas proactivas. Entre ellas se incluyen desarrollar planes de gestión de riesgos que contemplen escenarios de contingencia para diferentes situaciones económicas, realizar estudios de mercado regulares para identificar tendencias y cambios en la demanda, y diversificar sus portafolios con una mezcla de propiedades residenciales, comerciales e industriales para reducir riesgos.


Además, es crucial utilizar tecnología avanzada y herramientas digitales para mejorar la experiencia del cliente y optimizar los procesos de venta y alquiler. Trabajar con bancos y entidades financieras para ofrecer opciones de financiamiento atractivas y accesibles para compradores e inversores.

La formación continua del personal en temas de mercado, tecnología, atención al cliente y gestión de riesgos es esencial. Asimismo, es recomendable crear campañas para incentivar a los inversores locales a invertir en el mercado inmobiliario nacional, subrayando la estabilidad y las oportunidades de crecimiento. Finalmente, mostrar al mundo las oportunidades presentes en el país refuerza su atractivo como destino de inversión segura y rentable.


La volatilidad en los mercados financieros internacionales y las criptomonedas puede presentar tanto desafíos como oportunidades para el mercado inmobiliario en Paraguay. Al adaptarse proactivamente a estas condiciones, los actores del mercado pueden mitigar los efectos negativos y aprovechar las oportunidades de crecimiento y estabilidad. Es importante mantener un seguimiento constante de cómo se desarrollan estas dinámicas para ajustar estrategias y decisiones en tiempo real, asegurando así la resiliencia y competitividad del sector inmobiliario en el país.

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