La ciudad de Asunción ha dado un paso más hacia la creación de espacios urbanos vibrantes y funcionales con la reciente inauguración de La Cuadrita, una calle peatonal que se extiende entre las calles Cruz del Defensor y Cruz del Chaco, sobre la calle Alberto de Souza. Este proyecto se suma a otros grandes desarrollos inmobiliarios como el Distrito Perseverancia y More Mariscal, que prometen transformar la experiencia urbana en Asunción.
Distrito Perseverancia, con su Peatonal Comercial de más de 30.000 m2, será un centro de atracción para los amantes de la moda, la decoración, la gastonomía y el diseño. Además, contará con un sector de bienestar y un gimnasio de dos pisos. Por su parte, el proyecto More Mariscal ofrecerá un paseo peatonal dedicado a la gastronomía y el comercio.
Estas iniciativas reflejan una tendencia creciente hacia la “peatonalización” de áreas urbanas, y los estudios de investigación en todo el mundo han mostrado el impacto positivo que estas peatonales tienen en los precios de los inmuebles.
Según estos estudios, el aumento de valor de alquiler y venta de las propiedades residenciales ubicadas en zonas peatonales puede considerarse como el resultado de la satisfacción del usuario debido a ciertos aspectos de la vía peatonal:
En primer lugar, las peatonales ofrecen diversas oportunidades como recreación, acceso y compras al mismo tiempo. Esto es especialmente valorado por aquellos que buscan espacios donde puedan disfrutar de momentos de esparcimiento y socialización sin tener que preocuparse por limitaciones de tiempo o dinero.
Asimismo, la falta de alternativas en cuanto a ejes peatonales en el área circundante refuerza el impacto de la peatonal en el valor de las propiedades. Además, el espacio abierto para el esparcimiento, la interacción social y la recreación es muy limitado en el distrito, lo que hace que la peatonal sea aún más atractiva para los residentes.
En climas muy calurosos, la presencia de elementos acuáticos y vegetales en la vía peatonal contribuye a hacerla más cómoda y atractiva para los usuarios.
Además, la peatonal contribuye de manera positiva a la imagen y estética de la zona, lo que lleva a que las personas la aprecien y utilicen preferiblemente. El impacto medido en el precio de alquiler de las propiedades residenciales es una clara señal de esta apreciación.
Estudios realizados en Estados Unidos sobre la relación entre la "caminabilidad" y los precios de las viviendas han mostrado una correlación positiva. La proximidad a tiendas locales y servicios se relaciona con valores de propiedad más altos. Además, un buen diseño urbano y espacios verdes de calidad aumentan los precios de las propiedades y los alquileres. Según una investigación del 2007, estos últimos aumentaron los alquileres hasta un 20%.
Walk Score, una empresa privada de información comercial inmobiliaria, ha desarrollado un índice de caminabilidad que asigna una puntuación numérica a cualquier dirección en Estados Unidos, Canadá y Australia. Su software ha sido utilizado por académicos para evaluar la relación entre los precios de las viviendas y la caminabilidad. Estudios han demostrado que una mayor caminabilidad promueve valores más altos y mayores ingresos netos para propiedades de oficinas, comerciales y de apartamentos.
Académicos de universidades de renombre como la Universidad de Tokio y el Instituto de Tecnología de Massachusetts han llevado a cabo un estudio revelador sobre la peatonalización de vías urbanas. Este estudio, basado en una exhaustiva revisión de transacciones de tarjetas de crédito proporcionadas por el banco BBVA en 14 grandes ciudades españolas, ha demostrado que la peatonalización no solo beneficia a la movilidad y la calidad del aire, sino también a los comercios locales.
Los datos bancarios revelaron un aumento consistente en el volumen de ventas en áreas peatonalizadas, destacando el impacto positivo en la economía local.
En resumen, la peatonalización no solo mejora la movilidad y la calidad del aire, sino que también tiene un impacto positivo en el mercado inmobiliario y en la calidad de vida de los ciudadanos. Es una inversión en el futuro de nuestras ciudades, promoviendo un entorno urbano más saludable y vibrante para todos.